Aitana ilumina el debut
España goleó a Costa Rica, a la que pudo hacer un saco. Esther aprovechó su oportunidad. Jenni falló un penalti. Alexia, suplente.
Salma desde el primer momento puso en jaque a la defensa de Costa Rica. Sobresalía en todo la zaragozana. Entre ella y Carmona revolucionaron la banda izquierda. Fueron unos primeros minutos con un algo de desconexión en el centro del campo. Las ticas sabían que su única opción estaba en pillar un contragolpe. Fue España la que tuvo en las botas de Aitana la primera ocasión del partido. Se fue por poco. En la siguiente la tuvo Esther. Sin embargo, fue la costarricense Melissa Herrera la que se presentó tras un despiste defensivo sola delante de Misa. El disparo no se acercó a los tres palos, por suerte. España respiró porque el partido era suyo.
El juego de España iba y venía, alocado, sin tener calma aunque el dominio fuera abrumador. Salma, Jenni, Athenea… había un nudo en el área costarricense cada vez que la Selección se adentraba. Ivana intentó sobrepasar el muro con un gran remate lejano de cabeza. Nada. Por suerte, las de Amelia Valverde fueron sucumbiendo y España pudo empezar a hacer su fútbol de toque. El gol no tardó en llegar con las líneas colocadas. Jenni inició la jugada para Athenea, que desde el centro del área abrió a la izquierda para Esther. El chut de la jugadora del Real Madrid lo envió Valeria del Campo al fondo de su propia red.
Sin poder respirar llegó el segundo, este sí de una jugadora española. Y qué española: Aitana Bonmatí. Athenea se coló entre las defensoras, Ona de la dejó en el área y Aitana hizo lo que sabe con un recurso técnico admirable y un certero remate con la zurda. La Roja vio la puerta abierta y empezó a carburar. Esther, Carmona, Jenni… no se habían cumplido ni los 30′ y ya olía a goleada. Así fue, Esther aprovechó un rechace para batir a Solera en el tercer tanto español. Costa Rica, desbordada por todos los costados, cometió un penalti en una internada más de Olga por la izquierda. Jenni fue la encargada de lanzar la pena máxima, sin fortuna. España arrasaba, aunque faltaba más acierto.
A España no le valía, quería más. Sólo había que ver el sprint con el que saltaron de nuevo las 11 al terreno de juego tras el descanso. La Selección comenzó a lucirse. Tacón de Jenni, regate de Athenea, desmarque de Salma... se disfrutaba. Se probaban cosas nuevas. Se arriesgaba, incluso. La meta tica no hacía otra cosa que sacar balones de debajo de la portería. Un acoso sin el premio del gol. Faltaba un chute de energía al partido y ese lo dio Alexia cuando saltó al césped. con una ovación de las 22,966 personas congregadas en la capital de Nueva Zelanda. Con esas buenas vibraciones, la Selección regresa a Palmerston North. Con los deberes hechos, con paso firme en la cita mundialista, con una Aitana decidida a liderar a La Roja con su magia. Esto solo acaba de empezar y marcha por muy buen camino.
Fuente. As.com