Anuncia que regresa para quedarse, tras vivir durante 40 años fuera de España, entre Italia e Inglaterra, ¿qué le ha impulsado a volver?
Era algo que llevaba pensando hace años. Vuelvo porque después de mi experiencia en el extranjero y con los conocimientos que he ido adquiriendo, yo apuesto por España.
Y lo hace en un momento de dificultades, justo cuando muchos están decidiendo irse.
Cuando acabé mi carrera futbolística, me propuse estudiar y prepararme. No quería volver sólo con una carrera en fútbol, por muy importante que fuera. Todos me dicen que regreso en un momento malo, pero estoy convencida de que en España hay recursos suficientes para salir adelante.
¿Viene a vivir del fútbol?
Ahora no me planteo vivir del fútbol. Estoy diplomada en Terapias Holísticas y domino tres idiomas. Tengo proyectos. Uno es abrir aquí la escuela de fútbol que monté en Bristol y que sigo manteniendo.
¿Cree que puede aportar muchas cosas al fútbol femenino español?
Aparqué el fútbol durante años porque quería estudiar, pero el fútbol siempre me ha interesado y puedo aportar muchas cosas. Ha sido una satisfacción que España se clasificara para la Eurocopa. Es una oportunidad para llevar al fútbol femenino a ganar trofeos, como están haciendo otros países. Las chicas se lo merecen por su trabajo y por el corazón que le pusieron. Les ha tocado un grupo fuerte, con Francia, Inglaterra y Rusia. A ver qué pasa.
¿Tiene alguna asignatura pendiente?
Sacarme el carnet de entrenadora. Tengo el título inglés e italiano, pero no el profesional. Siendo extranjera, fuera te lo ponen muy difícil para entrenar a un equipo de élite y por eso no pude acabar mis estudios.
¿Qué le parece que en España no haya ninguna entrenadora en la Primera femenina?
¿No? Me sorprende muchísimo. Es increíble. Sé que a través de la federación hay posibilidades y convenios con FIFA y UEFA, mediante descuentos, para facilitar que haya más entrenadoras y directoras.
¿En Inglaterra e Italia sí hay mujeres en los banquillos?
Sí. En Inglaterra, la seleccionadora, Hope Powell, hizo el curso UEFA conmigo. Empezamos en el 2000. La diferencia entre ella y yo es que a ella, como estaba en su país, la apoyaron, la arroparon y luego pusieron a su disposición todas las selecciones del fútbol femenino inglés. Ha hecho un trabajo fenomenal y está llevando el fútbol femenino de su país a otro nivel.
En su regreso ha podido presenciar el derbi Rayo-Atlético, ¿cómo lo vivió?
He tenido un recibimiento fenomenal de los seleccionadores, las jugadoras, los periodistas... Ha sido una experiencia muy bonita y he comprobado que el fútbol femenino español está a un gran nivel.
¿Ve mucha diferencia con el fútbol femenino inglés?
La liga inglesa está un poco por encima porque ha subido muchísimo. La federación está llevando a cabo un plan de inversión para potenciar la élite desde la base y las fichas han crecido muchísimo. Han creado un campeonato competitivo para evitar que sus jugadoras se vayan a otras ligas y han fichado a extranjeras de nivel. Con ello gana la Selección y las jugadoras de las academias porque tienen referentes muy importantes. Dentro de la federación hay una organización prácticamente solo para el fútbol femenino, dirigida por una mujer. Y en los últimos años han surgido muchas entrenadoras y directivas.
¿Qué le haría especial ilusión en su vuelta a España?
Me encantaría volver a ver a Amancio. Soy madridista y para mí fue un orgullo que me llamaran como él. Fue muy amable conmigo y guardo un grato recuerdo. Además, es gallego, como mi abuela.
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