Parece que la liga nacional queda sentenciada con el cojín de puntos que el Barcelona es capaz de mantener respecto a sus adversarios. Por eso y porque el final de temporada empieza a elevar el valor de cada punto conseguido, la parte baja de la clasificación es la que mantendrá la emoción hasta el último momento. Mientras la liga sigue su curso y nos mantiene expectantes del desenlace final del descenso y la Copa de la Reina, reflexionamos sobre una noticia que, aunque va a sumar a favor del fútbol femenino, abre un tema de debate ineludible.
Hace un par de semanas se presentó un acuerdo entre la Asociación Española de Jugadoras de Fútbol, la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino y la Real Federación Española de Fútbol. Un paquete de becas está preparado para aterrizar en este deporte y seguir potenciándolo en un momento de claro auge. El trabajo de todas aquellas que forman tanto la AEJF como la AJFSF empieza a tener sus frutos y toda ayuda, evidentemente, será bienvenida. Aun así, a raíz del mismo acuerdo también se conoció que la Federación, en su interés por cerrar dicha alianza, no ha podido acceder a las importantes subvenciones que promueve el Consejo Superior de Deportes. ¿La causa? La poca presencia de mujeres dentro de la organización federativa. Entendemos, por lo tanto, que el problema hay que empezar a tratarlo desde la raíz.
El mismo convenio deja patente la voluntad y necesidad de contar con más mujeres líderes y referentes dentro del fútbol jugado por féminas. Por mucho que la labor del público masculino en este ámbito sea imprescindible, admirable e insustituible, es cierto que el mundo del fútbol necesita referentes que inspiren a sus jugadoras. Y esos referentes tendrán una enorme fuerza si son jugadoras internacionales, entrenadoras o directivas. En primer lugar porque eso significará que toda mujer puede formar parte del mundo del balompié si se lo propone y en segundo lugar porque la cantidad de chicas que querrán convertirse en líderes aumentará de manera sustancial. Y ya se sabe, cuantas más candidatas a esos puestos, más probabilidades habrá de que lleguen las mejores.
En este sentido sabemos que la Federación se ha puesto manos a la obra para subsanar este déficit de presencia femenina en su estructura y debemos celebrar como se merece tal iniciativa. Pues ello no significa solo que su imagen corporativa ayude a la obtención de diferentes subvenciones, sino que también se acercará a muchas de las mejores organizaciones internacionales en las que la mujer tiene un papel muy importante. Ah! Y no olvidemos lo más importante: por primera vez en la historia la carrera de una jugadora de fútbol no acabará cuando ésta cuelgue las botas.
* Alena Arregui es jugadora del Levante Las Planas
Fuente: http://www.marca.com
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