Marina San Miguel
Ya ha llegado el día tan ansiado. Este lunes 27 de julio quedará guardado en la memoria de la Selección española, es la final del Europeo Sub-19 de Israel.
Cuando arrancó el campeonato continental, las 18 jugadoras y el cuerpo técnico sabían lo que querían, llegar a la final. Partido a partido, el conjunto dirigido por Jorge Vilda fue haciéndose camino en el Europeo. Primero contra Noruega, donde ganaron por 4-0, después contra Inglaterra en un partido que terminó 3-1. El último partido de la fase de grupos no tuvieron suerte de cara a la victoria, perdiendo por 1-0 contra Alemania, pero por puntos España consiguió pasar a semifinales y clasificarse para el Mundial Sub-20 de Papúa Nueva Guinea, que se celebrará en 2016.
Nerviosas, ansiosas y con ganas de jugar, las internacionales españolas se han despertado esta mañana llenas de fuerza y energía para afrontar el partido. Aún faltan muchas horas para que empiece a rodar el balón en el grandioso Estadio de Netanya, pero el combinado español ya está mentalizado.
La historia se repite, en un dejà vu, nuestra Sub-19 volverá a enfrentarse a Suecia en una final. La última vez que ocurrió fue en 2012 en Turquía, con Ángel Vilda como seleccionador. Esta vez su hijo, Jorge Vilda, toma el testigo y afronta su tercera final, en cuatro años. La Selección española espera la revancha ante las escandinavas que hace tres años les arrebató el título.
España ya sabe lo que significa ganar un Europeo. Lo hizo en 2004 con internacionales que ahora militan en la Absoluta: Vero Boquete, Natalia Pablos y Ruth García. En esta ocasión el equipo cuenta con internacionales con mucho bagaje, muchas de las jugadoras que hoy lucharán por el título han disputado hasta tres finales, dos como Sub-17, en el Europeo y el Mundial, y una como Sub-19, la de Noruega del año pasado donde quedaron subcampeonas.
La final presenciará dos estilos de fútbol distintos, el clásico de España de toque y posesión, creando ocasiones en ataque y el físico y aéreo de las nórdicas. Suecia cuenta con una poderosa delantero, Blackstenius, que por su porte y velocidad podría crear peligro para las nuestras.
Pero España, como describe Jorge Vilda es “un equipo al que le gustan los retos” y como han dicho las jugadoras en múltiples ocasiones “esta final no se nos va a escapar”. La final, tercera de este mes de julio para las categorías inferiores, después de las victorias de la Sub-19 masculina en Grecia y la Sub-17 en Islandia, podría ser la guinda del pastel para celebrar un mes redondo.
A partir de las 18:40, España y Suecia volverán a verse las caras en la final del Europeo Sub-19 de Israel, en el Estadio de Netanya.
España ya sabe lo que significa ganar un Europeo. Lo hizo en 2004 con internacionales que ahora militan en la Absoluta: Vero Boquete, Natalia Pablos y Ruth García. En esta ocasión el equipo cuenta con internacionales con mucho bagaje, muchas de las jugadoras que hoy lucharán por el título han disputado hasta tres finales, dos como Sub-17, en el Europeo y el Mundial, y una como Sub-19, la de Noruega del año pasado donde quedaron subcampeonas.
La final presenciará dos estilos de fútbol distintos, el clásico de España de toque y posesión, creando ocasiones en ataque y el físico y aéreo de las nórdicas. Suecia cuenta con una poderosa delantero, Blackstenius, que por su porte y velocidad podría crear peligro para las nuestras.
Pero España, como describe Jorge Vilda es “un equipo al que le gustan los retos” y como han dicho las jugadoras en múltiples ocasiones “esta final no se nos va a escapar”. La final, tercera de este mes de julio para las categorías inferiores, después de las victorias de la Sub-19 masculina en Grecia y la Sub-17 en Islandia, podría ser la guinda del pastel para celebrar un mes redondo.
A partir de las 18:40, España y Suecia volverán a verse las caras en la final del Europeo Sub-19 de Israel, en el Estadio de Netanya.
Fuente: Sefutbol
en el 2012 en Turquia se perdió por 1-0 en los minutos de descuento con el entrenador el padre del actuar
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