Espacio dedicado al fútbol femenino, con el principal objetivo de ayudar a su promoción y lograr la igualdad en la práctica del mismo.
Cabe recordar que el profesionalismo ha marcado la diferencia en el fútbol durante esta pandemia. La consideración de liga “no profesional” fue determinante para no reanudar la pasada temporada en la Primera Iberdrola. Encorsetada como liga amateur y dependiente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la máxima competición femenina fue suspendida a falta de ocho jornadas, abriendo de nuevo el debate la disparidad de criterios entre ser o no ser una liga profesional. Esta temporada no ha sido mejor y el pasado 31 de enero el futbol femenino estallaba contra la suspensión de partidos de la Liga Iberdrola y señalaban a la mala gestión de la Federación. Las jugadoras consideran que los criterios para las suspensiones, debido al Covid, distan mucho de los que se aplican en Primera y Segunda División masculinas. Ahora confían en que una Liga Profesional acabe con estas desigualdades.
Existe en todas las profesiones y se considera una vieja conquista de las mujeres pero, lo cierto, es que las futbolistas -aunque parezca increíble- carecían de este derecho. El pasado mes de noviembre por fin se daba este paso histórico hacia la profesionalización del Fútbol Femenino. La FIFA anunciaba que protegerá a las jugadoras embarazadas e impondrá a sus 211 países miembros una baja de maternidad de «al menos catorce semanas» a partir del próximo año, así como una prohibición de despedirlas. Una reivindicación histórica de las jugadoras que contará ahora con la protección del máximo organismo del fútbol mundial.
«Queremos ver a más mujeres jugar a fútbol y al mismo tiempo tener una familia», explicó Sarai Bareman, responsable de fútbol femenino en el seno de la FIFA, tras una reunión de la comisión.
En caso de incumplimiento, los clubes se enfrentan a duras sanciones que van desde multas a la expulsión del mercado de fichajes durante todo un año. La nueva normativa recoge seis puntos clave que van desde las bajas remuneradas, a la prohibición de despedir a una futbolista por quedarse embarazada, impidiendo así las conocidas como ‘cláusulas anti-embarazo’ que muchas jugadoras han denunciado que se han visto obligadas a firmar en algún momento de su carrera.
Estos son los puntos claves del documento de la FIFA:
1. Baja de 14 semanas
Los clubs estarán obligados a ofrecer a sus jugadoras 14 semanas de baja por maternidad de las cuales al menos 8 deberán realizarse inmediatamente después del parto.
2. Remuneración obligatoria
En virtud del Convenio n.º 183 de la Organización Internacional del Trabajo, o a menos que la legislación nacional o un convenio colectivo establezcan condiciones más favorables, un jugadora tendrá derecho a una baja por maternidad, definida como el periodo de descanso laboral retribuido de 14 semanas como mínimo que se concede a una jugadora en caso de quedarse embarazada, por la que percibirá dos terceras partes del salario que estipule el contrato.
3. Vuelta al trabajo garantizada
Las jugadoras tendrán derecho a retomar la actividad futbolística tras la baja por maternidad. El club tendrá la obligación de facilitar su incorporación a la actividad futbolística y ofrecerles apoyo médico continuo. Las jugadoras deberán poder amamantar a sus bebés o extraerse leche. El club deberá poner a su disposición un lugar adecuado a tales efectos, de conformidad con la legislación nacional aplicable en el país donde esté domiciliado el club, o según dispongan los convenios colectivos.
4. Contratación de futbolistas fuera de la ventana de fichajes
Un club podrá inscribir provisionalmente a una jugadora fuera del periodo de inscripción para reemplazar temporalmente a otra jugadora que esté de baja por maternidad. Salvo que las partes acuerden algo distinto de mutuo acuerdo, el contrato de la jugadora sustituta temporal tendrá vigencia desde la fecha de su inscripción hasta la víspera del comienzo del periodo siguiente al regreso de la jugadora que haya disfrutado de la baja por maternidad. De forma excepcional, se podrá inscribir fuera del periodo de inscripción a una jugadora que haya finalizado la baja por maternidad.
5. Protección durante el embarazo
Para garantizar la seguridad de las futbolistas embarazadas, estas tienen derecho a recibir asesoramiento médico regular e independiente. Además, las jugadoras pueden elegir proporcionar “servicios alternativos” al club, y este estará obligado a aceptarlo y a trabajar con la jugadora para formalizar un plan de empleo alternativo.
6. Protección contra el despido
La FIFA garantiza la protección de las futbolistas que se queden embarazadas bajo la premisa de que “ninguna jugadora debería sufrir desventajas de ningún tipo debido a su embarazo”.
Por lo tanto, establece que si un club rescinde unilateralmente un contrato porque una jugadora esté o se quede embarazada, se considerará que el club ha rescindido el contrato sin causa justificada. Esta rescisión se considerará una circunstancia agravante. Además de la obligación de abonar una indemnización, se impondrán sanciones deportivas, junto con una multa, a todo club que rescinda unilateralmente un contrato a una de sus jugadoras por quedares embarazada. Entre las sanciones deportivas se contempla la expulsión del mercado de fichajes durante un año.
Estas medidas han entrado en vigor el pasado 1 de enero de 2021 y es uno de los grandes logros que contribuirán, sin duda, a la profesionalización del fútbol femenino. La brecha salarial con sus compañeros de profesión ya es otro cantar...
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