Nuria Mallada, delantera del Prainsa Zaragoza, ha participado en tres mundiales de pesca deportiva y pretende aumentar su palmarés "Quien diga que la pesca es aburrida, esta equivocado", dice.
ANA LAHOZ 08/10/2012
Lo que empezó a los cinco años como un hobby de la mano de su padre José Luis --"era una actividad de domingueros total", dice--, se ha convertido ahora en parte de su vida. Y si la balsa y los peces de El Temple (Huesca) hablaran, el nombre de Nuria Mallada, jugadora del Prainsa Zaragoza, resonaría con fuerza y repetidas veces en Aragón. Pero también en España e incluso más allá de las fronteras, donde ya ha demostrado su don en el mundo de la pesca deportiva y así lo recoge su dilatada trayectoria en esta especialidad.
Nunca un utensilio fue tan indispensable. Y a Mallada le ha bastado una caña de pescar, junto a su habilidad y su paciencia, para hacerse un hueco entre las mejores del país y participar en tres mundiales de agua dulce: Serbia-Montenegro en el 2005, al que acudió con apenas 13 años, Portugal en el 2006 y Hungría en el 2008, donde por primera participó en la modalidad de Damas. "Hay pocas mujeres en esto y siempre competía en grupos mixtos".
Además, Mallada ha competido en ocho campeonatos de España y ha sido campeona de Aragón infantil, juvenil y absoluta. "Mi mayor sueño ahora sería ganar un mundial. Mis padres y mi hermano siempre me han apoyado y han viajado conmigo por todo el mundo. Mi padre es mi entrenador también y, aunque discutimos a veces, es el que más me ayuda. Un logro así sería la recompensa a tanto esfuerzo por parte de todos", confiesa.
Y, de momento, va bien encaminada hacia su reto, porque el pasado verano estuvo en Arcos de la Frontera (Cádiz) y logró clasificarse para la categoría de Primera División (las mejores de España), en la que competirá para hacerse con un puesto en su cuarto mundial. "Sacar peces es igual en todos los sitios, pero en una competición has de saber qué caña utilizar, qué técnica aplicar y no desesperarse. Quien diga que es aburrido se equivoca, porque hay que estar constantemente moviendo el anzuelo y colocando cebo. Una cosa es tomárselo como ocio y pasar horas y horas hasta que pica un pez y otra muy distinta es competir y estar en tensión", explica la aragonesa.
Un deporte caro
Mallada, quien forma parte de la Sociedad de Pesca Virgen de la Violada de Gurrea de Gállego, cuenta con un patrocinador desde hace diez años que le facilita su competición, pero tiene claro que vivir de la pesca es muy complicado. "En España apenas se sigue y económicamente no te da garantías. Es un deporte caro porque el material cuesta bastante, pero, junto con el fútbol y mi familia, es mi vida. Si las cosas me van saliendo bien, mucho mejor, pero no busco nada más que no sea disfrutar. Sé que con esto no me ganaré la vida", asegura.
Lo que está claro es que las cosas han cambiado, porque esta estudiante de Fisioterapia ha dejado de ser aquella dominguera de cinco años que iba a la balsa de El Temple a pescar con su padre José Luis. Ahora, Nuria Mallada es una de las mejores de España en pesca deportiva y su currículum le avala. Domina esa parcela. Y en ella se siente como pez en el agua.
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