El deporte español hoy se escribe en femenino. Es un hecho indiscutible si se mira el palmarés de las principales competiciones y desde hace un tiempo llueven además los galardones. Son ellas las que llegan a lo más alto, las que acaparan titulares, las que escuchan el himno en el podio y se cuelgan las medallas. Los motivos son muchos pero esta no era la noche de analizarlos, sino de celebrar un momento delicioso para las mujeres. Los premios AS 2014, entregados este lunes, reconocieron a la nadadora Mireia Belmonte, a la campeona mundial de bádminton, Carolina Marín, y a la selección femenina de gimnasia rítmica. La jugadora de baloncesto Ángela Salvadores ganó el premio Promesa. Todas ellas fueron elegidas por los propios lectores.
No le bastaron sus triunfos en los Europeos de Berlín y en el mundial de Doha, donde batió tres récords mundiales en diez días. Sino que este pasado fin de semana la sirena española brilló en las aguas de Sabadell en el campeonato de España. En total, se ha colgado del cuello en los últimos cinco meses 14 medallas (seis, en los Europeos, cuatro en los Mundiales de piscina corta y otras cuatro en España). Y aun así, Belmonte aseguraba por la mañana en una rueda de prensa previa a la ceremonia que todavía no había alcanzado su techo. Por la noche, todos los flashes se fijaron en ella y en el vestido negro que dejaba al aire su espalda de oro.
Además de ser números uno, las deportistas españolas rompen barreras. Como Carolina Marín, que con solo 20 años se ha coronado este 2014 como reina del bádminton tras ganar el campeonato europeo y el mundial. La primera vez que una jugadora española consigue estas metas. De filosofía cholista (“Soy del partido a partido”, afirmó tras vencer en el mundial celebrado en Copenhague), Marín escaló desde el vigesimoprimer puesto que ocupaba en la clasificación global a principios de este año, hasta la octava plaza actual. “Cuando gané, mucha gente se puso en contacto conmigo, tanto jóvenes como mayores, para decirme que habían descubierto el bádminton. Eso es un orgullo”, afirmó la campeona, que sonreía ante las cámaras y adoptaba un talante serio frente a los micrófonos.
Las chicas de la gimnasia rítmica han sido una fuente intermitente de alegrías para el deporte español, y el pasado septiembre volvieron a morder el oro en los mundiales de Esmirna (Turquía) por segundo año consecutivo. El conjunto formado por Sandra Aguilar, Elena López, Artemi Gavezou, Lourdes Mohedano y Alejandra Quereda acudió al completo a la gala.
Manuel Pellegrini y Carles Puyol recibieron el galardón América y Trayectoria, respectivamente. A la gala celebrada en el Westin Palace y conducida por las periodistas Laura Martínez y Noemí de Miguel, acudieron también parte de la selección femenina de fútbol, el seleccionador nacional Vicente del Bosque, el director de la Vuelta, Javier Guillén, el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, y el presidente de la Liga de Fútbol, Javier Tebas, entre otros. Este último destacó la importancia de la unión en el fútbol español en la lucha contra los ultras violentos y aseguró que "no se les puede echar de los estadios de la noche a la mañana, habrá que esperar".
Fuente: http://deportes.elpais.com/deportes
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