Tras un año en blanco, este sábado vuelve la liga profesional femenina de Estados Unidos. Estará formada por ocho equipos y contará con la presencia de una española, la delantera Adriana Martín, que jugará junto a Abby Wambach, la Balón de Oro de 2012, en el New York Flash, el último campeón de la Liga. Los ocho equipos son los siguientes: Boston Breakers, Chicago Red Stars, FC Kansas City, Portland Thorns, Seattle Reign, Sky Blue, Washington Spirit y New York Flash.
Es el tercer intento del fútbol estadounidense para consolidar una liga profesional femenina, en un país donde el ‘soccer’ es un deporte mayoritariamente femenino, con un millón largo de licencias. La tercera liga femenina, bautizada como National Women's Soccer League (NWSL), nace con una prioridad, convertirla en sostenible. En los dos intentos anteriores, los proyectos fallaron precisamente por los excesos económicos. La Women’s United Soccer Association (WUSA) se mantuvo de 2001 a 2003. Y la Women’s Professional Soccer (WPS), de 2009 a 2011. La WPS contó con la presencia de tres españolas: Adriana Martín, Laura del Río y Vero Boquete, ésta última proclamada en 2011 mejor jugadora de la Liga.
La US Soccer será la principal fuente de financiación de la liga. Pagará los salarios de 23 jugadoras de la selección de EE UU, repartidas en los 8 equipos (tres por cada uno), y se ha asociado con las federaciones canadiense y mexicana, que se harán cargo del salario de las 16 jugadoras que aporta cada uno de estos dos países (dos de cada país por cada equipo).
“La clave de todo esto es que perdure. Hemos creado un modelo con nuestros socios canadienses y mexicanos para minimizar las inversiones del sector privado. Contaremos con un número determinado de jugadoras, que serán subvencionadas por las tres federaciones. Además, la US Soccer correrá con los gastos administrativos de la liga. Estos dos factores cambiarán considerablemente el modelo económico”, explicó Sunil Gulati, presidente de la US Soccer, en declaraciones a la FIFA.
Cada equipo podrá tener entre 18 y 20 jugadoras, con un máximo de tres de la selección de EE UU, dos de México y dos de Canadá. Estos serán los sueldos ‘subvencionados’. Los clubes seguirán contando con inversores privados, pero los salarios estarán sometidos a un control más riguroso. Para el resto de los sueldos cada equipo dispondrá de 200.000 dólares (unos 150.000 euros), lo que da una media para el resto de las jugadoras de 15.000 dólares (11.000 euros) por jugadora y temporada.
Las futbolistas estadounidenses, tanto de la Selección (última campeona olímpica) como las que vienen de las universidades (la gran cantera del fútbol femenino estadounidense), toman protagonismo en una liga donde baja la presencia extranjera. Al margen de las jugadoras procedentes de los dos países concertados, México y Cánada, hay nueve jugadoras extranjeras: tres australianas, dos alemanas, una noruega, una inglesa, una galesa y una española.
Para Adriana Martín ésta es su tercera temporada en Estados Unidos, tras su paso por Sky Blue en 2011 y por New York Flash en 2012, el equipo al que vuelve después de que el año pasado se proclamara campeona en la liga de categoría inmediatamente inferior a la profesional y acabara como máxima goleadora y mejor jugadora del torneo. Este año coincidirá en el equipo con la Balón de Oro de 2012, la delantera estadounidense, Abby Wambach. “Para una futbolista como yo que juega en la misma posición que ella, es un completo lujo tenerla como compañera. Es genial y además te facilita mucho las cosas”, aseguró Adriana.
En la nueva National Women's Soccer League (NWSL) se encuentran, aparte de las jugadoras de la selección estadounidense que ganaron el oro en los Juegos Olímpicos de Londres, como Wambach (New York Flash), Alex Morgan (Portland Thorns), Megan Rapinoe y Hope Solo (Seattle Reign)…, ilustres como la canadiense Christine Sinclair (Portland Thorns), y veteranas del fútbol mexicano como Maribel Domínguez (Chicago Red Stars), más conocida como Marigol, y que estuvo desde 2005 en el fútbol español, entre el Barcelona y L’Estartit.
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