Las jugadoras llevan años con las dietas congeladas (25€ por día)
"Tenemos un compromiso de mejorar la situación de las jugadoras y mantener la estructura del fútbol base", admite Vicente Temprado
La selección contará a partir del año próximo con una Sub'15 que competirá a nivel internacional
La selección española en uno de los partidos de clasificación para el Mundial de Canadá 2015 / José A. García
La selección española femenina consiguió recientemente un hecho histórico: clasificarse por primera vez para disputar un Mundial. La buena nueva en el campo no puede ocultar la situación precaria que viven las futbolistas en nuestro país y que denunciaron a través del documental emitido por 'Informe Robinson' el pasado lunes. Situación de amateurismo y dietas nimias para unas jugadoras que defienden el fútbol y a su país por encima de muchas otras cosas.
"El mundo del fútbol es un mundo muy machista". La voz en el vestuario de La Roja deja latente el sentir de las jugadoras, mileuristas en el mejor de los casos, que compaginan su gran pasión con trabajos o estudios con los que poder sacar sus vidas adelante. Ellas ven desde el verde la lenta evolución que está viviendo el fútbol femenino en España, donde a nivel de selección ha logrado dar un paso al frente al clasificarse consecutivamente para un Europeo y un Mundial. "Hay chavalas que tienen que pedir días de vacaciones y otras tienen que renunciar al sueldo de la jornada para venir con la selección", cuenta el seleccionadorIgnacio Queredaen el documental emitido por Canal+. Las jugadoras cobran apenas 25 euros por cada día que están de concentración, dietas que llevan congeladas durante décadas y que son indignas si lo comparas con la elite masculina. "Yo hago lo mismo que pueda hacer un chico y, ¿por qué ellos están tan valorados y nosotras tan poco? La pasión por el fútbol es la misma...", se preguntan.
Desde la Federación señalan que han quedado contentos con el resultado del documental porque "hace llegar a la sociedad la situación que atraviesan las jugadoras y el sacrificio que hacen en muchos casos para algo tan simple como puede parecer jugar al fútbol".Vicente Temprado, responsable del fútbol femenino desde el ente federativo, mantuvo el martes una reunión con el presidenteÁngel María Villaren la que acordaron "mejorar de inmediato la situación de las jugadoras". Ahora, dicen, hay resultados en los que apoyarse. Ellas, las jugadoras, esperan que las palabras no se las lleve el viento. "Estamos cansadas de que digan que esto marcará un antes y un después. Yo estoy viviendo el antes, quiero vivir también el después", destacaNatalia Pablos, jugadora que tuvo que dejar aparcada la selección durante dos años para acabar su carrera de Magisterio y que ahora mismo juega en el Bristol Academy inglés, donde goza de un contrato profesional.
"Estamos cansadas de que digan que esto marcará un antes y un después. Yo estoy viviendo el antes, quiero vivir también el después"
"La situación tiende a normalizarse poco a poco. Quizás más lento de lo que a la Federación, los clubes y las propias jugadoras les gustaría, pero hay que tener en cuenta una visión global de cómo está la sociedad. Si van 100 personas a ver un partido de fútbol femenino y los clubes no encuentran patrocinadores para cuadrar las cuentas, ¿de qué serviría un contrato profesional? No tenemos la varita mágica para arreglar esta situación, pero trabajamos en ello cada día", sentencia Temprado. Dicen fijarse en potencias como Suecia, Alemania o Dinamarca, referentes en el Viejo Continente, pero adolecen como ellas de "dinero, sponsors, promoción y otras circunstancias (nivel de vida, situación laboral, aceptación de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad) que nos hacen avanzar lentamente".
En el mundo del fútbol femenino, España está a años luz de países como Estados Unidos, Alemania o Suecia, campeonatos que tienen a las mejores futbolistas del mundo en sus filas y que cada vez llaman más a las puertas de nuestras jugadoras. "Eso es bueno para ellas porque pueden vivir profesionalmente de lo que más les gusta, aunque está claro que sería mejor importar que exportar futbolistas. Lo que está claro es que el trabajo tiene que ser global para poder mejorar", destaca Vicente. El sueño de vivir del fútbol pasa para las españolas, por ahora, por el extranjero. "Todo lo que no sea volver a jugar en España será bueno". Así de tajante esVero Boquete, capitana de La Roja y en las filas ahora mismo del FFC Frankfurt alemán.
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