Alistair MagowanBBC
Es una racha negativa que preocupa al fútbol inglés. Nueve jugadoras se han lesionado del ligamento cruzado anterior de la rodilla durante la presente temporada en la máxima división de la liga semiprofesional de fútbol femenino.
Es una racha negativa que preocupa al fútbol inglés. Nueve jugadoras se han lesionado del ligamento cruzado anterior de la rodilla durante la presente temporada en la máxima división de la liga semiprofesional de fútbol femenino.
La más reciente en ingresar a la lista fue Rachel Unitt, jugadora de la selección, quien sufrió su segunda lesión de este tipo en 16 meses.
No se descarta que haya un elemento de mala fortuna, pero las autoridades del fútbol inglés y los clubes investigan si hay un factor que pueda estar afectando a las jugadoras, desde la misma anatomía de la mujer hasta las superficies en las que juegan.
Las caderas
Un estudio de la FIFA, el organismo que regula el fútbol en el mundo, sugirió que las futbolistas son entre 2 y 6 veces más propensas a sufrir lesiones que los hombres debido a las diferencias fisiológicas de ambos cuerpos.
Como ejemplo menciona que las mujeres poseen caderas más anchas, lo que incrementa el ángulo en el que se conecta la pierna con la rodilla y el menor desarrollo de los músculos que previenen que la rodilla se tuerza al recibir un contacto.
Si bien el estudio destaca que el índice de lesiones en las mujeres es menor al de los hombres tomando en cuenta todo el cuerpo, es evidente que ha habido un constante aumento de las lesiones en la rodilla desde que la liga pasó a ser semiprofesional en 2011, año en el que sólo hubo una.
Pippa Bennett, exjefa del equipo médico de la selección inglesa, explicó que durante sus 15 años en diferentes clubes "hubo en promedio en los equipos de entre cuatro y cinco jugadoras que habían sufrido la rotura del ligamento cruzado anterior en algún punto de sus carreras".
Ella Turner, científica deportiva en el equipo femenino de Manchester City, resaltó que cuando comenzó a trabajar en el club en enero de este año se percató de que había jugadoras claramente expuestas a sufrir una lesión de rodilla.
"En fútbol soportas fuerzas que son hasta cuatro veces la masa de tu cuerpo y si las jugadoras no son capaces de moverse correctamente se multiplica el riesgo de sufrir lesiones", comentó.
"Muchas futbolistas tienen los músculos isquiotibiales y el músculo glúteo medio poco desarrollado, y estos son los músculos al costado de las caderas que corrigen los movimientos de las rodillas y las mantienen alineadas. Por eso es que trabajamos en ellos diariamente", explicó Turner.
¿Mucho fútbol?
La carga a la que están siendo sometidas las jugadoras está aumentando constantemente y muchas de ellas han pasado de ser futbolistas semiprofesionales a dedicarse a tiempo completo al deporte en un período relativamente corto.
Una de las fisioterapeutas de Manchester City, Helen Vaughan, considera que el aumento de partidos y entrenamientos puede ser un factor.
"Los tipos de movimientos y su calidad se ven afectados cuando las jugadores sienten fatiga, por lo que es crucial trabajar en el estado físico", apuntó.
Gordon Taylor, presidente de la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA, por sus siglas en inglés), se mostró partidario de que el juego femenino progrese, pero aclaró que "no quiere que lo haga a costa de lesiones innecesarias".
Una de las modificaciones que se considera resultó exitosa fue mover el calendario a los meses de menos lluvia del verano en el hemisferio norte, con el fin de evitar coincidir con la temporada de fútbol masculino y jugar en campos en mal estado, ya que el drenaje de las canchas en las que suelen disputarse los partidos no es el adecuado para los meses de lluvia.
Bennett acepta que hay "muchos factores que hay que tomar en cuenta a la hora de decidir el calendario... Accesibilidad a los campos y derechos de televisión son algunos, pero estoy segura que algún tipo de recomendación médica sería beneficioso en el futuro".
La directora de fútbol femenino de la Asociación Inglesa de Fútbol, Kelly Simmons, aceptó que es necesario encontrar el balance adecuado y que están trabajando en ello.
"Si le preguntas al seleccionador Mark Sampson o la unidad de fútbol de élite, probablemente te dirán que un partido a la semana es ideal", dijo, lo que contribuiría al tiempo de recuperación de los cuerpos.
Campos sintéticos
Otro factor puede ser los campos de fútbol con grama artificial.
Si bien una investigación publicada en el Boletín de Medicina Deportiva determinó que no hay diferencias marcadas de lesiones entre una superficie natural a la de una sintética, un estudio de la PFA advierte que las jugadoras se sienten con menos confianza en este tipo de terreno.
Tanto Liverpool como Everton juegan sus partidos sobre cancha artificial y entre ambos conjuntos ha habido cinco casos de rotura del ligamento cruzado anterior en las dos últimas temporadas.
Recientemente, un grupo que incluye a varias de las principales jugadoras del mundo presentó una demanda contra la FIFA y el Comité organizador del Mundial de 2015 en Canadá por discriminación, en protesta contra la decisión de jugar los partidos de la Copa sobre superficie sintética.
"Algunas personas pueden adaptarse bien a los cambios de superficie. Las jugadoras que estuvieron en el Mundial Sub-20 en agosto regresaron diciendo que estuvo bien", reconoció Bennett, pero resaltó que ellas "son jóvenes y se pueden adaptar".
"A medida que vamos creciendo, la capacidad de nuestros músculos, nuestros tendones, nuestros ligamentos y nuestros huesos para adaptarse a un cambio de superficie resulta cada vez más difícil".
Sea a través de un cambio de calendario, de campos de juego o entrenamientos, el fútbol femenino sigue buscando su propio camino de evolución, uno en el que "hay que tratar de combatir las lesiones", como dijo la capitana de la selección inglesa, Steph Houghton.
Fuente:http://www.bbc.co.uk/
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